La rinomodelación consiste en un tratamiento que permite hacer una remodelación de la nariz sin la necesidad de realizar una cirugía o una rinoplastia mínimamente invasiva.
La principal diferencia entre la rinomodelación y la rinoplastia es que la rinomodelación se trata de un proceso de estilización de la nariz que no incluye cirugía y no presenta complicaciones. En la rinomodelación, se intenta moldear alguna deformidad o protuberancia de la nariz para que ésta quede en armonía con el resto del rostro, pero las imperfecciones del paciente no deben estar muy marcadas para poder someterse al tratamiento.
El proceso de la rinomodelación no dura más de media o tres cuartos de hora, no requiere hospitalización y en ocasiones necesita anestesia local.
El proceso de la rinomodelación se realiza para corregir irregularidades del perfil, tanto del caballete como de la punta nasal, siempre en función de las necesidades de cada paciente.
Se trata de una intervención que no sirve para corregir cualquier tipo de nariz ya que no permite modificar la base ósea, por lo tanto, no está indicado para una nariz muy grande o un caballete muy prominente. A su vez, las imperfecciones que el paciente desea modificar no deben ser muy prominente y no deben estar muy marcadas, ya que en estos casos la rinomodelación no resultaría efectiva.
Para estos casos hay otros tipos de operaciones de nariz, como la rinoplastia, que es la cirugía de la nariz que permite corregir la funcionalidad del apéndice nasal y modificar las estructuras óseas o de los cartílagos para conseguir una nueva forma que mejore la armonía facial.
La rinomodelación permite corregir pequeñas deformidades.
El proceso de la rinomodelación cuenta con una serie de fases. En este tratamiento, el especialista trata de moldear la nariz para que esta forme armonía con el resto de la cara.
Gracias a la infiltración de material absorbible, la rinomodelación permite corregir pequeñas imperfecciones de la nariz, así como desviaciones, mejorar ligera y estéticamente el caballete y mejorar posibles asimetrías leves.
La rinomodelación se lleva a cabo mediante microinyecciones de distintas sustancias de relleno; si se moldea la nariz aplicando ácido hialurónico en los puntos precisos, el resultado durará nueve meses ya que esta sustancia es reabsorbible, por lo que se deberá repetir el tratamiento; si se desea un resultado definitivo, se aplican microinyecciones de Metacrill®, que es un producto definitivo.
La rinomodelación es un procedimiento no quirúrgico por el que únicamente se utiliza anestesia local, por lo que las complicaciones son menores que en la rinoplastia.
Aun así, hay algunas, como la reacción por hipersensibilidad o alergia, la posibilidad de sufrir infección, las asimetrías o el resultado estéticamente no satisfactorio. En este último caso se podría retirar el ácido hialurónico infiltrado con una preparación enzimática a base de hialuronidasa.
Tras la rinoplastia los pacientes deben seguir unas pautas:
- Reposo recomendado por el especialista, normalmente 48 horas.
- Seguir las prescripciones médicas.
- Evitar dormir boca abajo.
- No realizar actividades que puedan dañar la nariz: deporte, conducción, etc.
- Contar con alguien que pueda ayudar las primeras horas.
- Comunicar al especialista si se sufren dolores o molestias.
- Evitar el uso de gafas.
Como tal, es la rinomodelación la que se ha presentado como una alternativa a la rinoplastia. Sin embargo, hay que destacar que no es un método sustitutivo, ya que no tiene la capacidad de corregir ni modificar la estructura nasal tal y como se hace en el caso de la rinoplastia.
En este caso, la rinomodelación surge como una alternativa a la rinoplastia para hacer pequeños retoques que en ningún caso sustituye a la rinoplastia, pero que se puede utilizar en aquellas personas con defectos de pequeño tamaño o que tengan miedo a pasar por el quirófano.